Quería dedicar un último post sobre la comarca de Sanabria con un resumen de los cuatro días de nuestra estancia a través de algunas fotos que no tuvieron cabida en los anteriores. Y por supuesto declarar que nos fuimos encantados de lo allí vivido y con ganas de repetir en un futuro pues algunos planes quedaron en el tintero.
Delante de la playa de Los Enanos en el Lago de Sanabria
Puente en Vigo
Hicimos este pequeño amigo que nos alegró la estancia en la casa rural El Trubio
Vistas desde nuestra habitación
Típica edificación sanabresa
Entrando en Ribadelago
En Puebla de Sanabria admirando los balcones engalanados en busca de la foto…
Frase quijotesca en Puebla de Sanabria
En El Puente existe esta carnicería con un nombre un tanto… (supongo que el carnicero algo sabrá de marketing)
Aves acuáticas en la Laguna de los Peces
Vistas del Lago desde el mirador de El Neveiro
De ruta en el cañón del río Tera
Una de las tantísimas sendas que a su paso guardan sorpresas de la naturaleza (Vigo-Pedrazales)
Aunque gozamos de buen tiempo, a veces nublado, durante una tarde nos cayó una tromba de agua. Quizás a algún autóctonó le llamó la atención, y hasta causó gracia, el ver a un urbanita como yo corriendo a cubrir el coche rápidamente con una funda. Y es que desde hace una temporada detecté que la parte eléctrica se ve afectada por la humedad que se cuela por las rejillas de ventilación, provocando malos arranques y posteriores rateos. No era plan de jugársela y por previsión me llevé esta práctica funda que se colca en cuestión de segundos. Sobre la climatología, como ya había comentado en un anterior post, las temperaturas varían a lo largo de las horas. Por las mañanas la calefacción del coche, impulsada por el mismo aire de refrigeración del motor, se quedaba escasa, costándole incluso desempañar los cristales.
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