Ayer recibíamos una triste noticia que sacudía el mundillo de los viajes en Volkswagen clásico: el trágico accidente del youtuber e instagramer Jesse Koz. Un frenazo brusco para evitar un atasco provocó la pérdida de control de su coche, que acabó impactando contra un Ford Escape que circulaba por el carril contrario. La conductora del Ford y el niño pequeño que ocupaba otra plaza sufrieron varias heridas pero Jesse y su perro Shuarastey fallecieron. Sucedió en Portland y tenía planeadas dos jornadas más de viaje para acabar su periplo en Alaska.

La aventura de Jesse Koz y su inseparable golden retriever Shurastey arrancó en 2017 desde Balneário Camboriú (Brasil) al volante de un Volkswagen de 1978. En 2020, estando en Estados Unidos les coincidió la epidemia de COVID-19 por lo que tuvieron que darse la vuelta, dejando el coche en Mexico. La crónica de cada día de viaje lo publicaba periódicamente a través de su cuenta de Instagram @jessekoz y @shurastey_ con el que llegó a alcanzar gran popularidad con cientos de miles de seguidores (hoy su cuenta IG supera el millón).

En enero de 2022 regresaba a Mexico para reemprender el viaje. Tras 85.000 km y a punto de acariciar la meta sucedió lo inevitable. Dos vidas inseparables, humano y perro, truncadas.
