Hoy voy a comentar un fenómeno que por lo que he visto en más usuarios de Volkswagen Escarabajo 1600i es bastante común. Me refiero a la formación de una pasta blanquecina tanto en el tapón de llenado de aceite como en el resto de elementos que formar el circuito de ventilación de vapores del cárter. En algunos casos llega a ser realmente escandaloso y qué mejor ejemplo que el mío.

Si no fuera a que estamos ante un motor refrigerado por aire más de uno diría que se trata de una avería en la junta de la culata o de la misma culata (fisura que provoca que el líquido refrigerante pase al circuito de aceite y viceversa). Pero nada más lejos de la realidad. Aunque desconozco a ciencia cierta el por qué lo más probable es que sea debido a circular por ambientes húmedos durante trayectos cortos donde el motor no llega a alcanzar suficiente temperatura. Esto además se agrava al carecer estos motores de las trampillas de accionamieto termostático. Efectivamente, si los motores Volkswagen más antiguos de carburación equipan trampillas termostáticas que limitan la refrigeración, los mexicanos de inyección fabricados a partir de 1992 prescindieron de este elemento ¿Por qué? Según un manual, el sistema de inyección electrónica regula automáticamente la mezcla durante la fase de calentamiento por lo que ya no se necesitaba un sistema termostático. Sin embargo, en la práctica muchos usuarios hemos visto este desagradable fenómeno.
Durante los últimos meses he circulado a diario con mi Volkswagen bajo una climatología fría y lluviosa, típica de donde vivo, en plena costa de Asturias (norte de España). Un uso casi exclusivamente urbano que como resultado llegó a taponar, sí, taponar literalemente, la boca de llenado de aceite. Tras un viaje por autovía en un día más cálido, dicho tapón desapareció pero la acumulación de esta «crema» se mantuvo. Una emulsión de agua y aceite. Siempre la ha tenido y periódicamente desmonto sus elementos para una limpieza a fondo. Pero tarde o temprano, vuelve a aparecer…
El pasado fin de semana aprovechando que tocaba hacer el servicio anual de cambio de aceite, le hice una limpieza a los elementos que interviene en la ventilación de gases del cárter.

Tanto la boca de llenado de aceite como su tapón actúan como una depósito de expansión para los gases del cárter y a través de un manguito son evacuados hacia la caja del filtro de aire. Supongo que este simple circuito no es suficiente para ventilar lo suficiente y además provoca una de las averías más frecuentes en estos motores: dicha emulsión agua-aceite acaba pasando a la válvula reguladora de ralentí, cuya toma de aire comparte en la misma caja. De ahí las molestas oscilaciones de ralentí que acaban apareciendo como un mal endémico. Como veréis más adelante, para aumentar la fiabilidad de esta válvula acoplé un tubo para alejar ambas tomas…

La cantidad de emulsión era más que evidente. La mayor parte cayó por su propio peso… En este primer plano puede observarse como al cabo de un tiempo en reposo sobre la bandeja, el agua se separa de la masa aceitosa.

Aquí un primer plano de la zona interior de la caja del filtro de aire justo donde va conectada la toma del respiradero. A su lado a unos centímetros se encuentra la toma de admisión para la válvula de ralentí IAC o by-pass.

Tocó esmerarse a fondo en la limpieza. Es imprescindible el disponer de un compresor de aire para soplar todas las piezas bien y eliminar cualquier resto.

Y este es el resultado final: todo como nuevo.

Si os fijáis, mi caja lleva un tubo gris por dentro. Es el tubo que acoplé para alejar lo máximo posible la toma de admisión de la válvula IAC de ralentí y así evitar que le entre la condensación del cárter… En este antiguo post lo explico: https://beetleinjection.wordpress.com/2017/11/30/averia-en-la-valvula-de-ralenti-en-volkswagen-escarabajo-1600i/
